Join Us
Únete a nosotros
< Back

Circulos de estudio

Los círculos de estudio utilizan pasajes y citas de los escritos Bahá’ís para explorar la adquisición de cualidades espirituales —por ejemplo, veracidad, generosidad, pureza de corazón y bondad, por nombrar algunas— que se consideran atributos de Dios que se reflejan en el espejo del corazón humano

Son pequeños grupos de personas normalmente que se reúnen una vez por semana. Cualquier persona de quince años o más, ya sea bahá’í o no, es bienvenida a participar. Cada grupo es reunido por un tutor voluntario no remunerado. Los tutores no son clérigos y no tienen ningún estatus o rango especial dentro de la comunidad Bahá’í. Son simplemente aquellos que han estudiado previamente los materiales del curso y que han recibido alguna capacitación adicional relacionada con la facilitación de círculos de estudio con otros. Todos pueden potencialmente servir como tutores en algunas ocasiones, mientras continúan participando como miembros de un círculo de estudio en otras.

Un principio central de la Fe Bahá’í es la investigación independiente de la verdad. Todos los participantes son vistos como agentes activos de su propio aprendizaje, y los tutores se esfuerzan por crear una atmósfera que aliente a las personas a asumir la propiedad del proceso de educación espiritual en el que están involucrados. Un círculo de estudio debe ser un espacio que conduzca al empoderamiento espiritual y moral de las personas.

Los materiales también incluyen pasajes de los escritos bahá’ís relacionados con temas específicos y actos de servicio. Juntos, los participantes piensan en la aplicación de estos pasajes a sus vidas individuales y colectivas. Entre las preguntas que exploran están cómo crear entornos que pongan a las personas en contacto con las fuerzas espirituales liberadas a través de la oración y la devoción, cómo fortalecer los lazos de amistad y establecer patrones significativos de comunicación entre personas de diversos orígenes, y cómo nuestro propio crecimiento espiritual y el desarrollo no ocurre en el vacío sino que está directamente relacionado con el progreso espiritual y el bienestar de los demás y de nuestras comunidades.